Ermita de Loreto
Distancia |
7.22
km. |
Ciclable |
100% |
|
|
|
Desnivel |
50
mts. |
Dureza |
|
Duración |
Variable |
INICIACIÓN |
Pista
- 7,22 Km. |
Sendero
- 0 Km. |
Carretera
- 0 Km. |
Ruta muy suave, ideal para iniciar a los
niños en el mundo de la bicicleta todo terreno (btt) y también
para personas que solo desean hacer un poquito de mantenimiento
físico. Parte desde la entrada del Camping San Jorge y nos
lleva hasta el santuario de Loreto. Ruta
con track para GPS
Descripción
Partimos de Huesca
junto a la entrada del Camping San Jorge. Tomamos
el camino que discurre , en sus primeros metros, paralelo
a la vía del tren. Es un camino suave muy concurrido por
paseantes, por el se pedalea de manera fácil y tranquila
(aún así atención a los coches).
Nos dirigimos en dirección a la autovía
y la atravesamos por un túnel. Dejamos el camino
de la izquierda por el que volveremos mas tarde. Poco a
poco el camino va ascendiendo asta llegar a un monumento
a Santa Paciencia (km. 2,05) en el lugar donde se
supone esperaba a San Lorenzo y a San Orencio cuando estos
volvían de Huesca.
Tras este pequeño repecho el camino se vuelve
mas llano hasta llegar al Santuario de Loreto (km. 3,14)
.
Una vez visitado el santuario
de Loreto tomamos dirección a la alberca de Loreto
por el camino de la izquierda. Este discurre en bajada hasta
llegar a un cruce (km. 3,80) donde cambiamos bruscamente
de dirección. En este punto podemos acercarnos a contemplar
la alberca.
El camino asciende ligeramente en dirección
a un alto desde el que se divisa Huesca con la sierra de
Guara como telón de fondo. En primer plano el cerro
de San Jorge y la autovía.
Descendemos hasta toparnos con la vía de
servicio de la autovía. Giramos a la izquierda y seguimos
hasta llegar a la boca del túnel por la que anteriormente
habíamos pasado. Desde aquí continuamos en dirección a Huesca
hasta el Camping San Jorge.
Alternativas
- Volver desde Loreto a Huesca por el mismo
camino por el hemos llegado. El camino es básicamente en
bajada y se acorta en un kilómetro la ruta.
- Mapas del Instituto Geográfico Nacionala
1: 50.000 286 1:25.000 286-I.
- Mapas del Servicio Geográfico del Ejército
29-12.
Leyenda relacionada
... Corría
el verano del año 258, la persecución decretada
contra los cristianos por el emperador Valeriano arreciaba.
Ni siquiera las catacumbas eran un refugio seguro para los
perseguidos. El papa Sixto II había llamado a su diácono
Lorenzo para confiarle un sagrado tesoro, la más importante
de las reliquias que conservaba la comunidad cristiana de
Roma.
Tenía el
presentimiento de que su final estaba próximo porque,
a pesar de que había logrado eludir en un par de ocasiones
a sus perseguidores, el cerco se estrechaba. Con mucho sigilo,
entregó a Lorenzo un cuenco, realizado en ágata
cornalina de color rojo oscuro, indicándole que la
pusiese a salvo. Sixto le explicó que, según
era tradición entre sus antepasados en el episcopado
de la ciudad, era el que Jesús había utilizado
en la Ultima Cena.
Los malos augurios
del Pontífice se vieron cumplidos pocos días
después. Sorprendido en las catacumbas por un grupo
de soldados romanos, fue degollado sin contemplaciones. Pero
la preciosa reliquia estaba a buen recaudo porque su diácono,
aprovechando el viaje a Hispania de dos soldados cristianos,
destinados a una de las guarniciones de la Tarraconense, les
encomendó entregar a sus padres, Orencio y Paciencia
que vivían en Loreto, en las afueras de su Osca (Huesca)
natal el preciado depósito, a la espera de mejores
tiempos. Lorenzo actuó con astucia porque también
él estaba en peligro. Poco después fue detenido
y martirizado de forma cruel. Se negó a renunciar a
su fe, por lo que fue sometido al tormento de asarlo, cual
si de un animal se tratase, en unas parrillas. En los días
que siguieron a su martirio corrió por Roma el rumor
de que no perdió el sentido del humor en tan difícil
trance. Algunos afirmaban que había llegado a comentar
a sus torturadores que le diesen la vuelta, que ya estaba
bastante tostado por uno de los costados...
Ermita de Loreto
La ermita fue reedificada en 1387 por petición del Papa Clemente VII. Felipe II promovió en Loreto la fundación de un convento de Agustinos Calzados en 1594. El edificio actual, construido por Juan Torres, proviene de 1740 y su fachada herreriana fue concluida por Gabriel Rubio en 1765. Se trata de una construcción mixta de sillería y ladrillo.
En el camino que lleva de Huesca a la ermita de Loreto hay un monumento con una inscripción donde se indica que ese era el lugar en el que, según la tradición, Santa Paciencia esperaba a San Lorenzo y su hermano a su regreso del colegio.
La tradición dice que el peregrino que recoja una piedra al inicio del camino y lo deposite allí, verá cumplida su plegaria.
Se celebran dos romerías al santuario de Loreto, una cada 1 de Mayo y, la otra, la famosa romería de los “Siete Lugares”, el segundo domingo de Mayo.
|