Ruta de las Rocas Fecundantes I - 2/3
Distancia |
105
km. |
Ciclable |
100
% |
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Desnivel |
997
mts. |
Dureza |
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Duración |
6
- 10 h. |
Largo Recorrido |
Pista
- 103,7 Km. |
Sendero
- 1Km. |
Carretera
- 0,3 Km. |
Volvemos
otra vez al camino por el que hemosvenido y sin abandonarlo seguimos
en descenso en dirección a Ayera hasta llegar junto a un
promontorio a nuestra izquierda en el que se encuentra la necrópolis
de Ayera con sus tumbas antropomórficas y las ruinas
de la ermita de San Esteban. Tras visitarlo tomamos
el camino de la izquierda que en dirección este y tras llanear
algo acaba en una corta pero dura subida que desemboca en una amplia
meseta desde donde descendemos placidamente hasta Sipán
situado frente a nosotros.
Cruzamos por la cabañera sin entrar en el
pueblo,salimos a la carretera, la cruzamos y seguimos en suave descenso
unos metros para rápidamente tomar un camino a la izquierda,
algo cerrado y en mal estado, que nos deja en un puente sobre el
río Guatizalema. Tras cruzarlo tomamos el camino
de la derecha en regular estado que seguiremos siempre, tras ligeros
ascensos, hasta llegar a Arbaniés.
Atravesamos el pueblo en dirección este para salir
en descenso para atravesar el barranco del Aguilón. Comienza
ahora una tediosa subida repartida en dos tramos para salir del
barranco. La pista continua tras varios repechos más cortos
hasta llegar a Ibieca junto a
una caseta de telefónica. Giramos a la derecha para atravesar
el pueblo y seguir siempre los carteles indicadores de San Miguel
de Foces. Por buenas pistas y casi siempre en descenso llegamos
a San Miguel de Foces. En esta zona hay otra cueva
fertilizante , Peña Mora, que no he sabido
encontrar, pero que parece ser se usaba hasta hace unos años.
"En
la partida de Foces, donde además del templo, el camino viejo
y los restos del poblado, queda entre éstos e Ibieca, al
suroeste del santuario, una piedra enhiesta dentro de un campo,
que desde el periodo Neolítico ha actuado como dispositivo
fertilizador para las mujeres estériles de la zona, siendo
su uso corriente hasta mediados del siglo XX, y aisladamente en
fechas recientes. Se trata de un túnel practicado en la parte
superior de la roca, entra en ella unos cuatro o cinco metros, doblándose
a la derecha para ensancharse y formar cámara donde las mujeres
infértiles "incovaban", es decir, se impregnaban
de fertilidad transmitida por el magnetismo de la roca. Fue usada
igualmente por deslizamientos por la pared que hay debajo, a la
izquierda mirando a la cueva. Deslizamientos que se estuvieron practicando
las noches de luna llena por las mujeres del Somontano hasta los
años sesenta, años en los que además, algunas
madres traían a sus hijas de excursión a jugar sobre
la piedra, sobre todo en la etapa de la "menarquía"."
Manuel Benito Moliner
Tomamos el primer desvío a la derecha y tras
unos cientos de metros un desvío a la izquierda. Por caminos
en regular estado y bordeando siempre por la base un saso que queda
a nuestra derecha nos acercamos hasta los restos de la antigua carretera
de Barbastro que tomamos a la derecha en dirección al pueblo
de Velillas. Salimos en dirección
a la carretera de Huesca a Barbastro que cruzamos por un paso elevado
y giramos a la izquierda en dirección Barbastro para tomar
inmediatamente un camino que sale a nuestra derecha. Llanea hasta
llegar a una gran roca que queda a nuestra izquierda, Peña
Mujer.
"...
está el viejo camino de Torres de Montes que discurre bajo
la ermita de San Bartolomé. Pronto encontramos una gran masa
pétrea que descansa sobre un encogido, por la erosión,
basamento de salagón. Su forma nos evoca una mujer embarazada,
por ello los vecinos la llaman Peña Mujer. Es accesible
por la espalda permitiendo ubicarnos en el vientre para proceder
al deslizamiento fecundante, siguiendo pautas que se dieron tanto
en Ibieca, como veremos, como en otros puntos del planeta, las mujeres
debieron rozar su trasero por el vientre de la piedra.
No existe leyenda, ni recuerdo del uso, sólamente el nombre.
A finales de los años 70 llegué a recoger la siguiente
información: en la ermita de San Bartolomé, en un
altar lateral se veneró a San Bernabé. Los mozos que
querían encontrar pareja arrancaban una astilla de la talla
que debían guardar en el bolsillo hasta que conseguían
novia. El frecuente uso del método propiciatorio hizo que
la efigie llegara a desfigurarse." Manuel
Benito Moliner
Cruzamos las obras de
la nueva autovía y
seguimos por un camino que nos lleva en descenso hasta un barranco
habitualmente algo encharcado. Después directamente y sin
grandes problemas pedaleamos hasta Torres
de Montes. Atravesamos el pueblo por la carretera a Pueyo de
Fañanas y solo salir del pueblo, junto a una báscula,
giramos a la derecha para pasar por la izquierda de una balsa. A
partir de aquí el camino se hace algo difícil y suelto,
sobre todo si ha pasado el ganado que lo estropea bastante ya que
este tramo es cabañera. Al cabo de un rato entramos en una
pista mejor que tomamos a la izquierda y que ya nos sube suavemente,
salvo algún tramo, hasta la cabañera que va a Sietamo
y situada en lo alto del saso que tenemos ante nosotros.
Una
vez en la cañada real giramos a la izquierda y sin pérdida,
llaneando suavemente llegamos hasta la carreterita que une Torres
de Montes con Pueyo de Fañanás. La cruzamos y continuamos
por la cañada hasta que otra vez llegamos a una carreterita,
esta une Blecua con Pueyo de Fañanás. Traz cruzar
el asfalto seguimos por una amplia cañada en la que no tomaremos
ningún desvío a izquierda o derecha. De repente la
Cabañera realiza un amplio giro a la izquierda para seguir
por lo alto del saso. Nosotros seguiremos en descenso hasta desembocar
en la Vía Romana Ilerda - Osca en un cruce
múltiple. Tomamos el segundo camino a nuestra derecha para
recorrer de forma fácil entre campos de cereal y alguna zona
de carrascal. Pronto en un giro tomamos la dirección de Sesa
pueblo que vemos frente a nosotros. Pronto llegamos a un cruce múltiple
que tomaremos a la derecha y donde una señal nos indica la
dirección a seguir para llegar a la cueva Ratonera.
Tras su visita seguimos hacia el oeste hasta abocar a una pista
que desciende hasta el río Guatizalema. La
tomamos cruzando el río por una pasarela de cemento y subimos
en dirección al pueblo. Justo a la entrada de este pueblo
giramos a la derecha siguiendo la indicación de un cartel.
Sin pérdida llegamos en un par de km. a la cueva de
Castó.
"
Cerca de Sesa, vieja población de origen romano que acuño
moneda remontando su historia a la prehistoría, se encuentran
las cuebvas de Castó y La Ratonera. Ambas son cuevas de túnel
que acaba en cámara, la de Castó con una abertura
al exterior.
La cueva de Castó
se encuentra en el viejo camino a Huesca junto a una necrópolis
medieval del mismo nombre. La cueva de la Ratonera está en
dirección a Salillas, al otro lado del río Guatizalema.
Ambas muy parecidas de forma servían para cumplir con el
rito de la fertilidad permaneciendo la mujer en su interior, sentada
y tocando con sus genitales la piedra generadora del poder que emana
la tierra.
En casos desesperados el ritual duraba tres, siete, nueve
días, siendo este último el más efectivo ya
que como novena coincide con la duración del embarazo."
Manuel Benito Moliner
Una vez visitada volvemos sobre nuestras ruedas
para ésta vez si, entrar en el pueblo de Sesa.
Lo cruzamos en descenso en dirección a la carretera de Sariñena.
Seguimos unos metros por ella y tomamos una buena pista que sale
por la derecha junto a unos talleres y que asciende suavemente hacia
el saso. Dejaremos alguna pista (atención que nos puede
despistar ya que al principio es muy ancha) que sale a nuestra
izquierda. Cuando acaba el ascenso llegamos a una pista que atravesamos
y seguimos en otro ligero ascenso hasta llegar, ahora si, a lo más
alto del saso. Descendemos ahora con la vista puesta en la inmensa
extensión de Monegros. Dejamos un par de caminos que salen
a la derecha y seguimos hasta llegar a un desvío importante,
por la izquierda se llega a Usón y por la derecha, el que
tomamos, una pista que desciende hasta el pueblo de Fraella. El
descenso es rápido, atravesamos Fraella y tomamos,
tras cruzar el canal, la pista asfaltada que lleva a Grañen.
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