Ruta circular que parte de Bolea
y nos permite ascender a Sierra Caballera por el collado
de Bentué de Rasal gracias a la apertura de un nuevo
tramo de pista entre la ermita de la Trinidad y un antiguo
camino de repoblación forestal que se perdía
a media ladera de la sierra. Luego descendemos hasta Aniés
pasando bajo la ermita de la Virgen
de la Peña para volver al punto de partida.
La ruta es "corta" pero dura por
el desnivel acumulado que debemos superar, en especial en
los primeros 10 kilómetros. Esto se compensa por
la facilidad para volver en descenso a nuestro lugar de
partida desde cualquier punto de la ruta.
Se puede realizar todo el año pero
en época de caza y de lluvia debemos tener mucha
precaución. En todo momento gozaremos de impresionantes
vistas sobre las sierras interiores, la Sotonera, Hoya de
Huesca y sur de la provincia en días despejados.
Para su realización es necesaria
una buena forma física y que las previsiones del
tiempo sean buenas ya que la presencia de nieblas y nubes
pueden dificultar nuestra orientación y en caso de
lluvia hacer casi intransitable algún tramo con riesgo
de averías. Accesos por la carretera N-240 dirección
Pamplona, después de pasar Esquedas, girar a la derecha.
Ruta
con track para GPS
Descripción
Partimos de la localidad de Bolea,
en concreto en su parte norte, al final de la calle Castilla
y donde la carretera de Puibolea (HU-V-3141) entra en el
pueblo. Frente a nosotros separados por una casa están
dos caminos, el de la izquierda con señales del camino
de Santiago (flechas amarillas) por donde volveremos y el
de la derecha, más estrecho, que es el que seguiremos
en dirección a la sierra.
Llaneamos en un principio pedaleando junto
a algunas casas de campo y olivares de imponentes raíces.
En el km 1,12 llegamos a un cruce importante en el que
pasaremos junto a un crucero manteniendo nuestra dirección
noreste y con marcas de GR-1. Sin apenas desnivel, lo que
sirve para ir calentando los músculos antes de comenzar
la parte más dura, llegamos a la vieja alberca -queda
a nuestra izquierda y no se ve si no subimos el talud- y
poco después al nuevo depósito de agua de
tamaño considerable. A nuestra izquierda, en lo alto
ya vemos la ermita de la Trinidad
a la que se llega por el desvío que dejamos a la
izquierda en el km 3,25. Nosotros seguimos de frente para,
en una curva en el km 3,44 y tras dejar a la izquierda
un camino de servicio cerrado con una cadena, comenzar el
ascenso a la sierra. No demasiado duro (esto es difícilmente
valorable) y de momento con buen piso al ser de reciente
construcción nos va elevando en cortos zigzag sobre
la llanura dejando a cada paso una imagen espectacular de
Bolea y su entorno. A nuestros pies va quedando la ermita
de la Trinidad y apreciamos con claridad las dos balsas
antes mencionadas.
La parte más difícil del ascenso
y que puede exigirnos algo de técnica son las curvas
de la pista que pueden llegar a tener el piso más
desgastado y con una pendiente considerable. Luego, afortunadamente
esta disminuye hasta la siguiente lazada. Solo algún
tramo es extremadamente duro. El recorrido es muy aéreo
pasando en algunos momentos por barrancos de gran desnivel.
Anecdóticamente el día en que realizamos esta
ascensión por primera vez el viento en este punto
soplaba con tal fuerza que en algún punto nos impedía
ir sobre la bici y tan apenas podíamos arrastarla
por la pista.
Al
llegar a la cota de los 1.100 mts en una amplia lazada el
aspecto del camino cambia. Hemos llegado al lugar donde
terminaba la antigua pista para repoblar este monte. A partir
de aquí el camino está integrado en el paisaje
y es más agradable, quizás más suave.
Esto no evita que en algún punto haya cierto desnivel
al tomar las curvas en los zigzag que nos hacen ganar altura.
Tras pasar junto a una valla que dejamos a la derecha y
que marca el límite del término de Puibolea,
el camino se hace mucho más suave e incluso descendiente
hasta llagar al collado de Bentué
de Rasal -km 10,55- donde se sitúa un cruce
de caminos, el pozo de hielo y donde cruzamos nuevamente
la GR-1. El pozo
de hielo o nevera queda a nuestra izquierda a
unos metros del camino algo horadado en el suelo. Su cúpula
está hundida y los escombros no permiten ver el tamaño
real de esta construcción utilitaria. Hay que tener
precaución pues está desprotegido y podemos
caer en el.
Continuamos la ruta en dirección
noroeste ascendiendo por un par de recurvas que nos dejan
junto a un refugio (a la derecha) en una zona más
despejada y desnuda de árboles. Un poco más
adelante llegamos en al punto más alto -km 11,56-
desde donde comenzamos un rápido descenso por terreno
algo suelto al principio (cuidado), pero que poco a poco
nos introduce en el bosque de pinos. El paisaje que se abre
ante nosotros es espectacular y merece la pena detener la
marcha para observar el entorno de fuertes paredones y profundos
barrancos como el de San
Cristóbal.
En
el km 13,92 dejamos una pista que asciende por la derecha
hacia la Paúl de Aniés. Nosotros seguimos
en descenso y tras atravesar una cleta (ahora han instalado un paso canadiense) seguimos descendiendo
hasta llegar a una zona más abierta desde donde ya
vemos la ermita
de la Virgen de la Peña. Continuamos hasta
la base de esta ermita
-km 17,41- donde además del sendero para ascender
a ella hay una fuente.
La pista desciende por dentro del bosque más fuertemente hasta Aniés
entre recurvas y terreno algo abarrancado. Así en
el km 20,17 entramos en Aniés
- en el pueblo podemos abastecernos de agua en sus fuentes
- lo atravesamos en descenso y llegamos a la carreterita
de acceso al pueblo que seguimos hasta el km 22,03 donde
tomamos una pista a la izquierda asfaltada en sus primeros
metros (línea de alta tensión) y en bastante
buen estado. Poco a poco el camino se hace peor y más
estrecho pero circula siempre en descenso y dirección
sureste evitando ramales a ambos lados hasta llegar a Bolea
(km 26,14), justo en el punto de partida.
Alternativas