Camino de Santiago en la Hoya (Huesca - Santa Cilia de Jaca) 2/3
Descripción etapa 2
El segundo día salimos de la estación de tren de La Peña . Tomamos la carretera en dirección a Triste y a poco más de 1,5 km, justo antes de un puentecito sobre el barranco de Triste, tomamos a la derecha un sendero -km 1,96- indicado como GR-95, en un principio un tanto desdibujado y también llamado camino de Ena a Triste. Seguimos en ascenso por la sierra de Santa Isabel siguiendo las señales y mojones de piedras hasta que empezamos a introducirnos en el pinar. El sendero, muy pedregoso, en principio no es ciclable salvo si, quizás, lo hiciéramos en dirección contraria. A tramos se nota que el camino en su día estuvo empedrado y mejor conservado ya que quedan restos de muretes que lo debieron sujetar y que el paso del tiempo, la erosión y una naturaleza siempre viva ha ido sepultando con desprendimientos. Queda la duda si por aquí pasaba la vía romana entre Caesaraugusta y el Bearn a través del pirineo como refieren determinados autores o se trata de un viejo camino medieval ya en desuso. Ganando altura de forma paralela al barranco de Triste pasamos junto a los restos de una paridera hasta llegar a un cortafuego a partir del cual comienza una pista -km 5,08- que se introduce bajo los árboles.
Ahora, la pista circula paralela al barranco de Ena hasta llegar a una borda -km 6.19-, justo en el momento de cruzar por primera vez el riachuelo que en la época que hacemos el recorrido baja con bastante agua. Ahora, por la margen izquierda del mismo, seguimos ascendiendo ligeramente hasta cruzar por una pasarela el barranco de Perula donde dejamos también una pista a la izquierda -km 7,77-. El pedaleo es suave y el lugar precioso bajo los árboles y acompañados a ambos lados de cercas para el ganado. En el km 9,16 encontramos un cruce de senderos marcados como PR. Por la izquierda ascenderíamos a la ermita de la Virgen del Camino (el nombre quizás sea debido al paso por aquí del antiguo camino romano como indican varios autores), pero nosotros seguimos por la pista, bastante llena de roderas. Durante el recorrido nos vamos encontrando señales amarillas indicativas del Camino de Santiago que desde Huesca lleva a San Juan de la Peña. Siempre por la pista principal nos acercamos a Ena, no sin antes pasar junto a una curiosa borda -km 10,16- y dejando a la derecha el camino al molino de Ena. En poco más de un kilómetro, sin perder la dirección norte, llegamos a Ena, situado en el Sudoroel y al pie de San Juan de al Peña. Cuenta con un reducido conjunto urbano dividido en dos barrios donde se levantan viviendas que nos muestran las características constructivas de la zona. Su Iglesia parroquial dedicada a San Pedro responde a tipología popular.
Abandonamos el pueblo en dirección a la carreterita de acceso y solo salir de él giramos a la izquierda por un camino de tierra (no tomar el encementado que sale paralelo). Este camino, llamado de Ena, va dejando caminos laterales que no tomamos hasta llegar al km 12,57 donde seguiremos por el de la derecha en descenso hasta cruzar el barranco de Cerzún. Ascendemos muy suavemente por una pista con abundantes y profundas rodadas -da la impresión de que se embarra con facilidad- que no permiten demasiadas distracciones. Llevamos el barranco de Ena a la derecha hasta que lo cruzamos por una pasarela de cemento. Solo hacerlo, llegamos a un desvío en el km 15,93. Ambos caminos nos llevan a Botaya: uno por la izquierda siguiendo en ascenso junto al barranco de Ena y el otro a la derecha. Como el marcado con señales del Camino de Santiago y GR es el de la derecha, tomaremos este en ascenso, aunque su estado no sea muy bueno. Sin dejar de subir, entre campos de cereal, llagamos a un alto en el km 16,99 donde abocamos a otro en mejor estado. El camino de la derecha nos llevaría a la ermita de San Adrián que para algunos expertos sería la zona donde deberíamos ubicar la Mansio Ebellinum de la vía romana ya que allí coinciden las distancias del Itinerario de Antonino (Mª A. Magallón Botaya - La red viaria romana en Aragón). Nosotros seguimos rectos en descenso hasta otro, aún mejor -km 17,56- y que no es otro que el camino que hemos dejado en el km 15,93, es decir hemos realizado un atajo.
El camino continúa sin posibilidad de equivocarnos en dirección a Botaya -km 19,51-, pueblo situado en las faldas meridionales de la sierra de San Juan de la Peña y en la que en su iglesia parroquial de San Esteban, solo queda como resto románico un espectacular tímpano encastrado en el muro meridional sobre una ventana tapiada con dos niveles; en el inferior, a los lados de un crismón trinitario, se alinean los doce apóstoles, y en el nivel superior, vemos un Pantocrator en actitud de bendición rodeado de mandorla y tetramorfos, más sendos ángeles inclinados en las esquinas.
Atravesamos el pueblo para salir en fuerte ascenso y siempre por pista asfaltada hasta un collado - la Colladona - donde aboca -km 22,9- a la A-1603 ya con vistas sobre el pirineo. Esta carreterita autonómica nos lleva al Monasterio de San Juan de la Peña si giramos a la izquierda, cosa que haremos. Tenemos ahora dos opciones:
1- Seguir el camino de Santiago hasta el Monasterio nuevo de San Juan de la Peña, de visita obligada, tanto este, como el viejo monasterio. Aquí encontraremos un moderno centro de interpretación con visitas guiadas y una hospederia. Tras la visita, si no queremos complicarnos la vida con descensos trialeros y a pie, podemos seguir en descenso hasta Santa Cruz de la Serós por la carreterita asfaltada A-1603. Si tras la visita deseamos seguir el camino marcado con señales, desde el Monasterio Nuevo salen las marcas que abocan al camino que propongo en esta descripción en el km. 26,42.
2- Si ya conocemos el monasterio y nos apetece algo de trialeo y porteo de bici (y cierto grado de masoquismo), propongo como alternativa seguir la GR-95. Tras alcanzar la A-1603 en el km 22.9, como antes he comentado, pedaleamos por ella en ascenso unos 900 mts. hasta que, en el km 23,79, tomamos un sendero a la derecha marcado como GR 95. Tras unos metros de ascenso hasta alcanzar una zona de pasto - collada de Plana Alta - se hace ciclable y cambiamos de vertiente. Pedaleamos en descenso con cuidado por un sendero ancho, resto de lo que parece ser fue un camino más ancho.
Ya estamos en la cara norte de la Sierra de San Juan de la Peña y el paisaje cambia, más verde y húmedo, con vistas espectaculares sobre la canal de Berdún, el río Aragón y el pirineo. Santa cruz de la Serós, nuestro siguiente objetivo, se halla a nuestros pies en la profundidad del valle y a una altura considerable. Tras pedalear algo más de un kilómetro llegamos a un claro en el bosque donde el camino parece perderse. Si giramos a la derecha, en unos metros veremos por donde desciende. Estamos en el paco San Vicente y partir de este momento deberemos continuar a pie por un sendero muy inclinado, con el terreno muy suelto y que en una serie de lazadas pierde altura de manera considerable.
Tras este tramo hay momentos en los que podremos volver a montar en la btt, según nuestro grado de habilidad, hasta que al llegar al km 26,42 el sendero aboca a otro que parece bajar del monasterio de San Juan de la Peña marcado como GR-56 y camino de Santiago. El pedaleo se hace imposible. Debemos continuar en fuerte descenso por una zona descarnada y suelta con abundantes cantos rodados hasta el km 26,77 donde giramos a la izquierda bruscamente siguiendo las señales de GR y la flecha amarilla. Este tramo, salvo algunos metros, es imposible de ciclar debido al pedregal en el que esta convertido el sendero. Por fin en el km 26,92 abocamos a una pista que nos sitúa ya dentro de Santa Cruz de la Serós, lugar emblemático por su historia local que desde el siglo XI al XIX gira en torno a los poderosos monasterios de Santa María y del cercano San Juan de la Peña, perteneciente este último al término de Botaya y la iglesia de San Caprasio en la parte baja del pueblo, prototipo de la variante lombarda del románico del siglo XI.
Salimos del pueblo por la carretera (no seguimos el trazado original del camino de Santiago porque nos apremia el tiempo y este tramo de asfalto tiene gran encanto) en dirección a Jaca y pedaleamos por ella hasta el km 31,98, unos metros antes de abocar a la N-240 donde giramos a la izquierda siguiendo postes indicadores del Camino de Santiago. Siguiendo siempre por el camino marcado por estas indicaciones en el km. 34,64 llegamos a Santa Cilia de Jaca. Aquí ya podemos seguir el Camino de Aragonés perfectamente marcado y sin grandes dificultades hasta llegar a Arrés donde encontramos un refugio donde pernoctar. Son algo más de 10 km de recorrido fácil.
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